La llamada “fuga de cerebros” está afectando a los países del sur y del este de Europa, lo cual incluye a España. Por eso, el país ibérico está tomando medidas para cambiar la situación. Se está trabajando por una ley que facilitará los trámites de visado para los estudiantes y graduados internacionales.
Esta ley se llama LOSU (Ley Orgánica del Sistema Universitario), y en ella se propone que los estudiantes de otras fronteras no pertenecientes a la Unión Europea, puedan residenciarse durante todo el periodo de sus estudios. También, que estos puedan quedarse 1 o 2 años para conseguir empleos en sus respectivas ramas de estudio.
En el presente, los estudiantes tienen que sortear muchos trámites burocráticos que entorpecen su llegada. Lo primero es que deben solicitar el visado estudiantil y, si se lo aprueban, debe renovarlo cada año hasta completar los estudios. Una vez graduado, el estudiante puede solicitar una visa de trabajo, con la que puede permanecer en el país, pero sin trabajar durante ese año; es solo para encontrar oportunidades laborales.
Para poder mantenerse en ese sistema, un estudiante necesita un fuerte respaldo económico, razón por la que muchos recién graduados internacionales se van lo antes posible a países como Alemania, Francia y Reino Unido. Allí, la situación económica y las oportunidades laborales para los profesionales recién graduados son mucho mejores.
De hecho, los jóvenes estudiantes españoles “y los no tan jóvenes” prefieren irse a estos países por esta misma razón, a pesar de que ellos no necesitan visados. Según un informe, 90.000 personas formadas en España han emigrado del país para buscar mejores opciones para desarrollarse en su área laboral.
Las 2 razones para facilitar los trámites de visado para los estudiantes y graduados
La principal preocupación del gobierno español porque los estudiantes universitarios decidan irse a otros países, es que las propias casas de estudios superiores lleguen a quedarse sin alumnado. Desde luego, esto repercutiría directamente en los estudiantes, tanto en su formación como en la estadía mientras se preparan.
Lo que llevaría a más emigración estudiantil y menos llegada de alumnos desde otros países. En definitiva, un circulo vicioso. De ahí que el propio ministro de universidades de España, Joan Subirats, haya dicho: “Tenemos que encontrar formas de retener el talento (de estudiantes internacionales) que hemos formado para que puedan mantener su estado de residencia y buscar trabajo durante dos años”
La segunda razón de implementar la LOSU, es aprovechar el “mercado”, cada vez más creciente, valga decir, de estudiantes africanos. Desde esta región, hay mucho interés en recibir formación en España, principalmente porque los precios de las matrículas de las universidades públicas oscila entre 550€ y 3500€ para una licenciatura; y entre 550€ y 3500€ para la maestría. Sin embargo, España brinda muchas opciones de becas lo cual facilita el pago de las matriculas de las mismas y mucho mas.
Igualmente, el estado español se muestra interesado en los estudiantes de África que cuentan con una buena base académica y que pueden integrarse rápido al sistema educativo. El objetivo es alcanzar mejores relaciones políticas y comerciales en base a los conocimientos que el país anfitrión ofrece.
Existe un interés particular por Marruecos, desde donde ya se están llevando estudiantes gracias al programa Erasmus. La idea es afianzar todavía más esta dinámica y que ambas regiones se beneficien al contar con profesionales bien preparados en diversas áreas de conocimientos.
Referencia: https://monitor.icef.com/2022/06/spain-to-ease-visa-processes-for-international-students-and-graduates/
